Leer los libros de Marcel Cohen escritor de nuestro tiempo

Marcel Cohen[1] es un escritor que formula en una lengua precisa lo que él llama hechos, con lo que ha formado tres volúmenes bajo el título: Hechos[2]
Explica su método, su proceso, su deseo de decir eso que esclarece la época, para agudizar la mirada de sus contemporáneos. Así, lo escuchamos decir que él no retrocede frente a enunciados que hacen daño. Lo que M. Cohen se consagró a producir, son declaraciones sin concesión ni complacencia. Su escritura es paradójica: ella dice. ¡Es que lo que escribe es el producto de sus lecturas! Cita siempre las fuentes. Nada está resumido ni condensado. Cada “hecho”, en algunas líneas o algunas páginas, dice algo que tuvo lugar y que, para M. Cohen, vale ser desplazado, importado y consignado en los libros que él firma.
Ciertamente, la necesidad de escribir no le es desconocida; sin embargo, ceder a ella le parece casi una complacencia hacia lo que nombra como una necesidad no menor, la de no escribir. Escribe entonces solo cuando no puede hacer otra cosa – “Solo sirve para eso”, dice Beckett.
En su presencia, percibimos una alegría certera por decir de nuevo, volver sobre el método, esclarecerlo, repetir incansablemente lo que perdura, informa los discursos y las acciones que nos gobiernan y siempre esperan la ocasión de ser formuladas, con, quién sabe, otra oportunidad de tocar, de provocar, de encontrar, de despertar el deseo de un lector que haría así relevo, sino escuela.
Cohen dice que escribir la catástrofe de las vidas asesinadas como millones de otras – no solamente porque eran las de aquellos sin los cuales él no habría nacido, sino también por esta razón – , sólo pudo hacerlo después de los Hechos, los Muros, los Espejos.[3] Tuvo en cuenta lo que vivió, él, leyendo para volver a captar las perdidas impensables que padeció por la deportación, desde Francia, de toda su familia en 1943. Alrededor de algunos escasos objetos rescatados, cuyas fotografías son publicadas, ha expuesto unos pocos recuerdos personales en un libro titulado Sobre la escena interior.[4]
Escribir solo aquello que vale, en relación con la experiencia más íntima, ligada al deseo de interesar más allá de sí mismo, da ese tono justo. Decidido a “no dejar ninguna oportunidad al talento”, M. Cohen nos es cercano, pero posiblemente también nos hace signo A años-luz[5]
Insistencia, consistencia, resistencia son los nervios de estos dichos escritos los que su conversación vivifica. Lo nuevo aflora allí desde el fondo de los vacíos y de las evidencias siempre falsas. Con la compañía amistosa de M. Cohen, ni más ni menos que en nuestra práctica, no es cuestión de escabullirse.
[1] Encontramos a Marcel Cohen hace tres años antes del congreso de la AMP de 2014: http://www.congresamp2014.com/fr/template.php?file=Afiniddes/Videos/Marcel-Cohen.html
[2] Cohen M., Faits. Lecture courante à l’usage des grands débutants, Paris, Gallimard, 2002 & Faits II, 2007 & Faits III, 2010.
[3] Cohen M., Murs, Éditeurs Français Réunis, 1979 & Miroirs, Paris, Gallimard, 1981.
[4] Cohen M., Sur la scène intérieure. Faits., Paris, Gallimard, 2013.
[5] Cohen M., À des années-lumière, Paris, Fario, 2013.
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