Pulmón artificial ¡¡Urgente!!

Antes de ayer, Europa celebró su sexagésimo aniversario en Roma. ¿Estaba contenta esta vieja niña? Timothy Garton Ash, profesor de European Studies en Oxford, le encontró algunos males y su diagnóstico es sombrío, muy inquietante: amputación de una mano (gangrena brexitosa), inflamación grave en el pie (putinismo ucraniano), trastornos dermatológicos (xenofobia populista), úlcera estomacal (eurozonitis), amnesia y logorrea. [1]
Sin embargo, Europa se constituyó sobre el fondo de una enunciación fuerte: ¡Eso nunca más! Se estaba en el momento después y había que inventarlo, con arreglos grandes y pequeños, con tratados cuyo fin era el de contrarrestar el cinismo de la estructura que se había revelado con la caída de los semblantes: voluntad de dominar, deseo de muerte, tendencias sacrificiales, agresividades diversas, pulsiones propiamente humanas que pueden espolear a naciones enteras.
El desmembramiento que amenaza a Europa podría ser un síntoma del fin del momento después. Que ese desmembramiento surja bajo la presión de lo que casi unánimemente es considerado como problemas urgentes a resolver – inmigración, inseguridad, aumento de las violencias, pérdida de referencias… – esto indica quizá que el paradigma motor de la Shoah – identificado por J.-C. Milner como el paradigma problema-solución [2] – a sabido pasar bajo los radares de lo que había que rechazar con el fin de neutralizar toda repetición. No hace falta una arqueología erudita de los discursos para constatar que hoy, ese paradigma se impone en todos lados. Incluso va a encapotar el horizonte de lo pensable en la actualidad, capta todo desafío que se le plantea al hombre para reformularlo en términos de un problema, que debe a su vez generar una solución, la cual debe ser idealmente definitiva [3]. Es posible que sea por ese paradigma y dentro de él, que la forma up to date de la banalidad del mal se haya cobijado y propagado.
Veamos, Theo Francken [4], Secretario de Estado para (¿no sería contra?) el Asilo y la Migración de la muy, muy a la derecha N-VA, acaba de denunciar las acciones de salvamento que Médicos Sin Fronteras organiza en el Mediterráneo [5]. ¿Es el “Sin Fronteras“ lo que pescó este guardián del Mare Nostrum? El salvamento es un problema porque produce un efecto de atracción hacia el cual las hordas se precipitarán. Cada cuerpo salvado provoca un soplo de aire fresco. ¿Pero qué pasa, hay que saturar el mar de cadáveres para que ya no se produzca ninguna atracción?
Una cuestión que taladró los espíritus mucho tiempo: ¿cómo es posible que el verdugo nazi, después de terminar su servicio, pueda gozar de Beethoven, leer a Goethe y jugar al buen padre de familia? Freud ya respondió a eso, describiendo la vida sexual del hombre. El amor es para su mujer, a la que idealiza; el goce es con la pobre, la humillada, la puta – con un cuerpo que se esconde –. Pero claro, ¡con el cadáver en el armario! La escisión permanecerá intacta mientras el hombre no asuma que al besar a una mujer, su impulso está condimentado con el incesto. Que se familiarice con este horror, y que se arregle con eso, añadiría – si no, que continúe besándola mal y jugando al muchacho atractivo, muy bien parecido, muy prolijo, muy correcto y muy dividido –.
¿No es, acaso, una división parecida la que se muestra en la escena política? La inmigración, gran problema: perderemos nuestra identidad, nuestros cimientos, nuestras tradiciones. Nuestros curros y nuestros valores. El seguro social. Ya no se podrá administrar, en nuestras escuelas, en nuestras piscinas, en las ventanillas. Entonces, cerremos las puertas. La muerte está en juego, la de los cadáveres que flotan, no los evoquemos. A fin de cuentas, es un asunto de la otra costa y nuestras cámaras no están allí. Y si por desgracia una imagen nos llega, lloremos. Eso no quebrantará la ética de hoy en día, tan compasiva, y tan poco consecuencialista.
Constatemos que si los tiempos actuales necesitan, quizá más que nunca, un saber-hacer, respuestas pragmáticas, bricolajes inéditos y tratados imperfectos y complejos, quienes ocupan lo alto de la tribuna son los nuevos solucionadores. Su arte para ocultar lo Real se resume en vociferar soluciones invariablemente irrespirables y persecutorias.
Querida Europa, sea amiga del psicoanálisis, es el pulmón artificial que le falta, ese “gracias al cual se intenta asegurar lo que hay que encontrar de goce en el hablar para que la historia continúe” [6].
[1] De Standaard, donderdag 23 maart 2017, Timothy Garton Ash, Europa, een meisje van 60.
[2] Milner, Jean-Claude, Les penchants criminels de l’Europe démocratique, Editions Verdier, 2003.
[3] Voir Milner. La loi sur « L’Euthanasie pour souffrance psychique insupportable » votée en 2002 en Belgique illustre une réalisation optimale de ce paradigme.
[4] Théo Francken est secrétaire d’Etat à l’Asile et à la Migration (membre du parti nationaliste flamand, N-VA).
[5] De Standaard, woensdag 22 maart 2017, Minder reddingsacties leiden tot meer doden.
[6] J. Lacan, « Déclaration à France-Culture à propos du 28e congrès de psychanalyse », Paris, juillet 1973, dans Le Coq Héron, 1974, n° 45-46, p. 5.
Traducción: Christian Roy Birch